jueves, 6 de noviembre de 2008

Tribuna. Telemedicina, el futuro de la sanidad - DiarioMedico.com

Telediagnóstico, segunda opinión, asistencia a distancia, formación on line... Todas son posibles aplicaciones de la telemedicina, cuyas posibilidades de expansión son prácticamente infinitas pero que para desarrollarse completamente necesita, a juicio del autor, vencer la resistencia al cambio de profesionales y pacientes.

Eduard Arnau. Director comercial de Techno Trends 04/11/2008

El desarrollo tecnológico y la aplicación de las nuevas tecnologías a las demandas sociales están cambiando por completo nuestros hábitos y costumbres. Una de las áreas en las que más se están empleando estos avances es en el sector sanitario. La telemedicina es un sistema bastante reciente, impulsado por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La formación de profesionales sanitarios a través de los sistemas de videoconferencia, o e-learning, permite hacer uso de estas técnicas con las que sacar un mayor provecho de las clases sin necesidad de acudir físicamente. La mejora de la tecnología ha permitido una excelente calidad de imagen y sonido, y su perfecta sincronización en tiempo real y en varias ubicaciones simultáneamente para su utilización en la formación de profesionales sanitarios.

Esto se debe a que el desarrollo de aplicaciones y programas de formación se ha concentrado en aquellas disciplinas en las que la imagen era el elemento fundamental, como es el caso de todas las variantes quirúrgicas. Así, un médico de un hospital español puede, por ejemplo, presenciar mediante videoconferencia una operación que se esté realizando en Estados Unidos. Además, este sistema facilita la interactividad, ya que el profesional puede, además de presenciar la operación, realizar preguntas en tiempo real. No sólo eso: un experto puede participar en todo tipo de situaciones, como intervenciones quirúrgicas, visitas de cabecera a pacientes extranjeros con un traductor por videoconferencia, etc.

Pero quizá la más sorprendente de todas sus prácticas sea la telediagnosis. Este recurso tecnológico permite atender a pacientes mediante videoconferencia, evitando desplazamientos, tanto de médicos especialistas como de pacientes al hospital. Esta ventaja de movilidad supone un gran avance para todos aquellos pacientes que viven en zonas rurales o a largas distancias geográficas del hospital más cercano.

Se trata de aplicar los avances tecnológicos al servicio de los pacientes, lo cual facilita la asistencia médica y acelera el proceso de diagnóstico. Un especialista que se encuentre en un hospital regional o comarcal, por ejemplo, puede hacer un análisis del historial clínico del paciente que está en un centro de atención primaria, viendo simultáneamente a las personas que participan en el encuentro, es decir, al especialista y al paciente con su médico local y las imágenes médicas. De esta forma se ofrece al paciente una segunda opinión y se reduce el tiempo de toma de decisiones y de obtención de resultados.

Imagen remota

Los sistemas de videoconferencia aplicados al sector sanitario permiten que cualquier diagnóstico que necesite una imagen tanto fija como en movimiento, desde una endoscopia hasta una ecografía, puedan ser analizados por otros especialistas, vía remota, en el mismo instante en el que se está produciendo.La telemedicina se está aplicando prácticamente en todas las especialidades médicas, pero los esfuerzos iniciales se han centrado en la asistencia domiciliaria a mayores y pacientes crónicos, así como los grupos más vulnerables, como las mujeres embarazadas.

Mediante el apoyo de las telecomunicaciones y las ciencias informáticas, el abanico de posibilidades que se abre ante la telemedicina o e-salud (término que indica un campo de actuación más amplio) puede ser tan extenso como alcance la imaginación. Tan sólo es necesario un sistema de telefonía y una conexión a la red, y, por tanto, la telemedicina puede ser aplicada, por ejemplo, en situaciones de emergencia o catástrofes. Allí donde un médico o especialista tardaría horas en llegar, este sistema podría salvar la vida a un accidentado cuya vida corre peligro.

Sin embargo, a pesar de que todos los avances tecnológicos auguran un futuro lleno de posibilidades, todavía queda pendiente la labor más importante: el cambio en la mentalidad, la cultura del trabajo y en los procesos sanitarios. Desde el punto de vista de los pacientes, el desconocimiento de un nuevo sistema provoca una desconfianza inicial, a pesar de que los altos niveles de seguridad empleados en la transferencia de datos garanticen su protección y la privacidad de los pacientes. Los profesionales deben adaptarse al nuevo sistema, lo que les obligará a reciclar sus conocimientos, mientras los hospitales y centros sanitarios realizan una inversión en infraestructuras y educación.

Aún se está lejos de alcanzar y aprovechar todo el potencial que esta solución técnica aporta a la medicina. Pero la confianza de las nuevas generaciones en el desarrollo de las tecnologías al servicio del ciudadano permitirá en un futuro el uso masivo de la videoconferencia en todas las áreas de la medicina.

No hay comentarios: