miércoles, 26 de agosto de 2009

DE COMO LAS REDES SOCIALES CAMBIAN LA INTERACCIÓN ENTRE MÉDICOS E INDUSTRIA FARMACÉUTICA


En un lugar de Internet, de cuyo nombre sí quiero acordarme: http://www.sermo.com/, hace unos años nació una red social de médicos.

La plataforma, de gran color, exacta en aspecto, visualización y usabilidad, permite a los médicos interactuar, debatir, hablar, compartir asuntos relacionados con su profesión.

No es la única comunidad on line de médicos a este nivel (http://www.yet2.com/, http://www.innocentive.com/, http://www.yourencore.com/, etc., sin olvidar mundos virtuales como http://www.secondlife.com/ ), pero sí podemos decir que es el paradigma de las mismas, y la que está modificando el escenario de relación entre médicos e industria farmacéutica.
Las redes sociales en red son un nuevo fenómeno que tienen dos claves fundamentales. Por un lado, son imprevisibles en cuanto a su devenir y rentabilidad y, por otro lado, los gestores están obligados a escuchar a los usuarios de las mismas, que son, al fin y al cabo, los que mandan.Los médicos necesitan de las redes sociales virtuales para aumentar su formación y compartir dudas, nuevos procedimientos de diagnóstico y mejores prácticas en medicina, sobretodo, en un entorno de salud cada vez más complejo.

Los ya gastados métodos de publicidad, información y promoción de los productos farmacéuticos hacia los profesionales de la salud dejan de ser útiles en la medicina basada en la información (internet, biotecnología, autonomía del paciente, derechos en salud, responsabilidad legal, etc.). Los buenos restaurantes seguirán siendo necesarios, por qué no. Realizar jornadas también, aunque las virtuales irán ganando terreno. Los visitadores médicos tendrán que ir construyendo un “avatar” y “darle al email”.

La vida cambia a gran velocidad. La salud hasta da la impresión que lo hace más rápido todavía. Vienen plataformas tecnológicas tipo Sermo y comienza una regeneración y reactivación de las relaciones médicos-industria.

La nueva relación se basa en términos de “mentes colaborativas”, “prosumidores” (poder de los clientes en las decisiones sobre los productos y/o servicios), “plataformas para la participación”, “producción entre iguales”, etc. Todos estos términos han sido muy estudiados en Estados Unidos, de la mano de personas como Don Tapscott, Anthony D. Williams, que con libros como “Wikinomics”, adelantan un mundo diferente, cuestionando las posiciones más arraigadas sobre el mundo empresarial. Estas nuevas maneras de entender los negocios surgen del cambio de paradigma en la colaboración entre grupos humanos.

Las empresas inteligentes son capaces de aprovechar la capacidad y el genio colectivo para avivar, estimular, espolear la innovación, el crecimiento y el éxito. Y esto es precisamente lo que ya están haciendo empresas tipo Pfizer, que fue la primera en entrar como cliente en Sermo.com.http://www.sermo.com/ prohíbe la publicidad directa al médico. Es decir, no están permitidos los anuncios (“Never any advertising” reza en su web). Pero sí permite que médicos consultores pertenecientes a laboratorios farmacéuticos puedan discutir, mostrar avances, charlar sobre un medicamento determinado, intercambiar datos de pacientes (disociados), elaborar conferencias virtuales, etc. Las empresas pagan por recoger conocimiento. Los laboratorios ganan y los médicos que no pertenecen a laboratorios también, ya que se enriquecen de la experiencia formativa e informativa.

Así pues, observamos varios cambios: la publicidad en estas redes sociales no está bien vista; los laboratorios acceden a conocimientos de múltiples médicos para mejorar productos e informar, sin publicidad, sobre sus avances; los laboratorios ahorran en costes de representación: visitadores, viajes, jornadas, etc.; permite innovar continuamente: multitud de cerebros trabajando sobre un mismo tema; todos captan ideas e información de calidad….

Seguiremos investigando este fenómeno, pues es apasionante. Queda claro que si es una red social en línea de médicos, serán ellos quien decida la relación con los laboratorios farmacéuticos y no al revés. Por este motivo, por ahora, no está permitida la publicidad directa, aunque surgen nuevos métodos de promocionar productos basados en la investigación on line, conversación, debate y compartición de conocimientos.

Y me pregunto: ¿Esto será un paso importante para que la publicidad vaya perdiendo terreno en pos de la verdadera información terapéutica? :)



Y como empecé con El Quijote:


“La razón de la sinrazón,que a mí razón se hace,de tal menera a mi razón enflaquece,que con razón me quejode la vuestra fermosura.”

martes, 11 de agosto de 2009

"La historia de salud: una apuesa por la integración del sector farmacéutico y los derechos en salud"

Hace unas semanas, en este mismo foro, “postee” unas reflexiones sobre la historia de salud (“Breves líneas de futuro sobre el historial de salud del ciudadano”). Hoy, vamos a seguir avanzando en el análisis del historial de salud del ciudadano, y lo vamos a hacer desde un prisma integrador. Quiero decir, vamos a colocar la información personal en salud de una persona en el centro del campo del medicamento; va a ser el Cesc Fábregas, utilizando un símil futbolístico, del equipo terapéutico integrado por los agentes que participan en la vida del fármaco.

El derecho fundamental a la protección de datos relativos a la salud se nutre con los siguientes ingredientes: datos personales clínicos (historia clínica + consentimiento clínico), datos personales terapéuticos (historia terapéutica + consentimiento terapéutico), datos personales/familiares genéticos (historia genética + consentimiento genético), datos personales de muestras biológicas (historia biológica + consentimiento biotecnológico), datos personales medioambientales (historia medioambiental + consentimiento ambiental) y datos personales alimentarios (historia dietética + consentimiento dietético).

Todos ellos (datos) y ellas (historias) configuran los datos personales de salud (información), la historia en salud del ciudadano.

En estos momentos domina la historia clínica + el consentimiento informado clínico, pero el actual escenario en salud es más complejo y requiere de nuevas perspectivas mezcladas con dosis de realidad: avance inexorable de la medicina personalizada, derechos en salud, autonomía de la voluntad del ciudadano, nuevas responsabilidades legales, cambios de los modelos sanitarios y farmacéuticos, globalización, etc.

Todos los datos de salud necesitan ser combinados e integrados para mejorar la salud global del mundo y, por consiguiente, la salud de cada persona, nuestra salud.

Pasemos a dibujar algunos escenarios en la terapia con medicamentos:

- En investigación: la historia de salud es imprescindible para ser más eficaces, evadir responsabilidades legales, ahorrar costes, reclutar y fidelizar miembros del ensayo, informar adecuadamente, etc.

- En fabricación: la medicina personalizada conlleva a la larga ir mejorando en eficacia y seguridad del fármaco, reduciendo riesgos, determinando a quien va dirigido el fármaco, reduciendo stocks en fábrica, personalizando prospectos y reduciendo costes. ¿Qué requiere?: de una historia de salud..

- En comercialización: los derechos en salud, encabezados por el derecho a la información en salud (clínica, terapéutica, en biotecnología y genoma, medioambiental) van a marcar un escenario de “Información en Salud Directa al Ciudadano”. Información, no publicidad. En información clínica, la directa, ya está desarrollada, más o menos. Pero en la terapéutica, el desarrollo ya viene de la mano de la Información Terapéutica Directa al Ciudadano, que Manuel Amarilla crea el concepto y lo llama ITDC. Esto quiere decir que los verdaderos productores de la información, la industria farmacéutica, va a comunicarse con el ciudadano, que todavía no tiene porque ser consumidor de sus productos. Y, además, que la ITDC es un derecho del ciudadano.

- En prescripción: saber más, tener integrados los datos de salud (no sólo disponer de datos clínicos) mejorará la prescripción, la cual, poco a poco, y con el desarrollo de la atención farmacéutica y, nuevamente, la medicina personalizada, requerirá de un trabajo multidisciplinar para diagnosticar y prescribir responsablemente.

- Administración pública: que los datos personales sean utilizados y tratados adecuadamente, va a requerir una gran asunción de responsabilidad y esfuerzo. Las nuevas autorizaciones estarán basadas en una información terapéutica cada vez más personalizada (¿A quién van dirigidos los fármacos, qué perfil es el adecuado y eficaz?). El balance riesgo-beneficio va a estar más depurado, o por lo menos, debería estarlo. Esto significa que las agencias del medicamento deben actuar con mayor celeridad y rapidez. Ojo con las responsabilidades legales que les acabarán salpicando.

- En atención farmacéutica: si el farmacéutico dispone de información, no sólo clínica (que tampoco dispone de la misma en estos momentos), sino en salud, podrá plantearse seriamente la atención farmacéutica (cobrándola o no). Si la atención farmacéutica se basa en una buena información, y el farmacéutico quedamos que es un agente en salud, ¿Por qué no puede acceder al historial de salud de su cliente?

- El ciudadano: ese ciudadano que todos llevamos dentro tiene que aumentar su nivel. Elevar su cultura del medicamento. Conocer sus derechos. Contribuir a una buena salud individual y global. Es difícil. Somos desagradecidos. Tendremos que ceder parte de nuestro sentimiento de privacidad a estos agentes de salud que quieren ayudarnos. Ahora bien, también les vamos a exigir. Todos ganamos (Win Win).

¿Es un escenario futurista? Puede ser, no lo niego, pero, como le escuché ayer a Manuel Amarilla en el Foro de Salud Aranzadi-Eupharlaw, la clave está en el tridente (y no el tridente del Barsa!): información- consentimiento- responsabilidad.

Si al tridente le añadimos: Internet, medicina personalizada, salud 2.0., o 3……

…..Y nos damos una vuelta por: http://www.healthvault.com/ (plataforma tecnológica de Microsoft para gestionar historias de salud) + http://www.myvitaldata.com/, http://www.googlehealth.com/, http://www.patientslikeme.com/, http://www.healthycircles.com/, etc.

…..Nos damos cuenta que lo hablado no parece tanta tontería, y que, nuevamente, la burocracia excesiva, los intereses varios, las ideas ancladas en el pasado y demás, no ven el cambio que se está produciendo, y siguen debatiendo sobre la historia clínica y el consentimiento clínico informado. Vamos a abrir los ojos porque el ciudadano es tonto una vez, y dos, pero alguna vez va a exigir seriamente sus derechos en salud, y va a estar apoyado por algunas empresas, y otra vez a empezar a regular tarde nuevamente, a debatir infructuosamente, etc…Cuanto tiempo perdemos!!

Así pues, reclamamos desde este foro que se cree una plataforma a favor de la historia en salud, del derecho real del ciudadano a la protección y uso de sus datos personales en salud y a sus derechos en salud en general. Visto así, la historia de salud sí que puede integrar a los diferentes agentes del sector farmacéutico, garantizando y haciendo efectivos los derechos en salud del ciudadano. Y todo esto a nivel mundial. Si hay trabajo sí..